y el miedo desaparecerá,
dicen.
Y luego vuelan alto
y se explotan la cabeza
o se la cortan
solos y muertos.
Asume la noche
y el cielo desaparecerá.
Descanse en paz
la última excusa del miedo.
Hiede la piel de historia
pudriendo al cadáver certero.
Yo no quiero sino ser
tú me quieres marinero
tú me quieres marinero